El último Hombre Libre Testo

Testo El último Hombre Libre

Se cansó de estar a mi lado, ha decidido no volver,
me desquicio el día pensando que habrá esta diciéndome.
Me soltó la suerte la mano,
¿dónde está, ya no la ves?
Sabe amarga la miel en los labios. Tan cerca estuve de de aprender:
que no entramos todos en el mismo saco, mi destino no está escrito en un papel, si yo fuera dueño de todos mis actos y no una triste marioneta a su merced.
Sé que ya son muchos años, yo algún día te soñé y cada vez que caes en mis brazos supera cualquier otra vez.
Cada vez será un milagro, con cada beso que me des. Mi fortuna no cabe en mil bancos si soy esclavo de tu ser.
La avaricia siempre es la que rompe el saco, mi destino no está escrito en un papel, si yo fuera dueño de todos mis actos y no una triste marioneta a su merced.
Escondo la sal, el espejo tembló, sólo quise acunar a las hojas del trébol, al gato negro, al grillo muerto, al pie del conejo, al grito del perro, al ojo del tuerto que me miró.
Lejos de ti seré libre para no ser una triste marioneta a tu merced.