Lonesome Testo

Testo Lonesome

Dice: si hace tiempo que no siento el frío, ya nada me asusta,
he cruzado lo incruzable y sigo siendo yo,
el tiempo en tatuaje sólo es tinta,
las nubes en el cielo, di dónde está dios,
que dónde estoy yo, ¿adónde fuiste tú?
el hielo al corazón, tu nombre al ataúd,
las fotos en el fuego, un veintitrés,
me tropiezo con el trece y qué, si lo hice todo del revés.
aprendo cuando fallo, la suerte en ese lado,
en este to’ lo malo, me dijeron: “te han tocado
dos ojos en los dados; la serpiente”,
suena el timbre, es el diablo, viene a verte.
escúchame, yo sé que tú no lo entiendes,
que si duele ya estoy muerto y es por dentro,
he matado todo aquello que quería
tantas veces que ya no le quedan vidas.
el tiempo que lo oxida todo aquello que fue bello,
yo por dentro consumiéndome,
el reloj es un invento que sólo te hace más viejo, eh,
y la luna preguntándome que por qué ya no la aprecio,
cuando las dudas se convierten en silencio pago el precio y voy despacio,
joder, este mundo es que está hecho para necios,
los fuegos para el pueblo y nunca dentro del palacio,
arrecio a la tormenta, mi jolly rogers en el mástil,
la bandera no está en venta, no,
que me duele el corazón de tanto cuento,
que… me da igual que se den cuenta,
porque yo no veo el vaso ya ni lleno ni vacío,
simplemente ni lo veo,
les di mi corazón pa’ que lo pisen,
aún recuerdo aquel amor en el recreo y hoy se hace todo con prisa.
dime lo que quieres tú, yo te digo si es posible y te lo robo,
el tiempo nunca espera por los bobos,
mejor paso de todo, que la sangre llega al río, bro,
si cojo el cuerno por los toros.
mírame a los ojos; ya no hay brillo,
aquí el tiempo es un cabrón y me ha matado con cuchillo
pero sigo, aprendo del error y soy mejor si lo consigo,
la luna también sale por el día.
a veces más quisiera que saber morder mi lengua,
no todo lo que digo es lo que siento,
que también me puede el ego,
no sé ya cómo hacer, báilame el agua tú…
que siempre llego tarde pero llego.
preguntas en el aire y tu sonrisa que me calma,
no sé ya ni por qué, despierto; me da el alba,
escribo cada letra que ni entiendo…
joder, no parece mía aunque la siento.
escucho siempre al viento en la ventana,
si me quiere decir algo, que hasta sé cómo me llama,
pero yo hago que no le oigo, sé que estoy mejor en cama,
las penas me las como y las escupo al puto folio.
quizá tal vez mañana…
son más de diez haciendo esto ya,
y no me siento preparado, no…
si sobra el tiempo pa’ venderse.