La Caída Testo

(Qué horas son estas de llegar con el alma rota, lo siento madre ayer estuve por Venecia.
Sus ojos libertad hicieron volar el tiempo y aunque quise perder el tren ella me trajo a mi hora)
Nunca sabré si ella me quiso, solo comprometida con el miedo al compromiso, nunca la no acción implicó una acción tan grande, la sublimación de mis castillos en el aire.
Que duro baile me ha tocado en realidad, danzando entre las hipótesis que hacen mi dualidad, artista vocacional, ovacionado por el palco y autista emocional, irracional por tus encantos.
No quiero pensar que en mí serás como cicuta, solo estoy buscando hechos que me lo discutan.
Entre cervezas hay certezas absolutas pero solo somos números enteros que permutan.
Bebiendo cinco cero siete en tántalo, yo sigo siendo un niño y tú cariño estás de escándalo.
La victoria se consigue no se intenta y que me parta un rayo si dejas de ser mi tormenta. Escribirte es lo único que me funciona, y eso que nunca he sido de los que abondonan.
Ainhoa, perdona, pero el acto de amar es un reflejo del caos que supone ser persona.
Puto caos que no me deja ser persona, hay grietas en las carreteras que unen mis neuronas. Fui el lienzo donde dibujaste el árbol de la vida que ahora da frutos que desprenden aroma perdida.
Maldita pérdida buscada y adictiva por poetas que imaginan una realidad nociva, pero yo no soy artista, soy producto de su testa, y mis lágrimas han sido su mejor obra maestra.
Espero que estés orgullosa de esto, pues tú eres la única causa del manifiesto, la llamada fila de amantes de la caída, que progresan en la vida mientras lamen sus heridas.
Inmaduros, infelices y carentes de autoestima, que todavía sonríen cuando se miran, nunca salgas de mi vida, nunca salgas de mi vida.
(Cres)
Hay almas que una vez unidas no consiguen separarse jamás, tiemblo con sólo mirarlas.
Algún baído su mirada me logró atravesar, dijimos de saltar y la caída solo es un síntoma más. Porque los locos si sabemos amar y aunque no quieta soltarla, sé que he de que hacerlo porque si tiene que ser volverá.
(Arkano)
Y que es la felicidad preguntas tú, no más que la ausencia de drama, desayuno en la cama, desgana y caras heladas, imaginar algo mejor asomados por la ventana.
Hay carteles en la avenida, de busca y captura para tu mirada perdida.
Te sientes tan sola por Alicante, todos perdidos en el camino del diamante.
Hay fuego en tus ojos, poesía en mis labios y ninguno tiene el valor de vivir otro verano.
No escribo nuestra historia, la plasmo en un cuadro, en el desván de tu memoria quedará colgado.
Las estrellas fueron focos en el acto y el banco de tu parque el palco de un teatro.
Dime como escapar de este sin sentido, si todavía sonrío cuando te miro.
(Cres)
Hay almas que una vez unidas no consiguen separarse jamás, tiemblo con sólo mirarlas.
Algún baído su mirada me logró atravesar, dijimos de saltar y la caída solo es un síntoma más. Porque los locos si sabemos amar y aunque no quieta soltarla, sé que he de que hacerlo porque si tiene que ser volverá.
(Arkano)
A través del vidrio de sus ojos empapados me miró, desprendiendo amargura en su tono me preguntó, que si la dejaba para conseguir inspiración, yo le di un beso y le dije adiós.